De la huerta al plato: huerteras campesinas pehuenches de Curarrehue innovan vendiendo canastas agroecológicas a través de Redes sociales
La organización Manos de Huililco, ubicada en el sector Rinconada, en Curarrehue, se compone de nueve mujeres, que participan activamente en el armado de canastas agroecológicas, con productos traídos desde sus propias huertas. Todas ellas son parte de familias campesinas pehuenche, quienes conservan en sus productos la cultura y las prácticas tradicionales, unidas al conocimiento agroecológico necesario para mantener la biodiversidad en sus tierras a través de policultivos.
Claudia Ortega, es representante de este grupo de huerteras del sector de Rinconada de Huililco, y relata que permanentemente “nos comunicamos a través de un grupo de whatsApp y preguntamos qué es lo que tienen para ofrecer cada una para una fecha determinada. Una ofrece dos paquetes de acelgas, o cinco paquetes de zanahorias, por ejemplo. Y todo eso se arma y calculamos cuántas canastas vamos a tener disponibles para vender y lo ofrecemos a través de redes sociales”.
La encargada de ventas de Manos de Huililco, Isabel González, detalla “estamos en Facebook e Instagram como ManosdeHuililco, tenemos ventas por whatsApp en el +569 9297 0743 y en las redes de la agrupación, se van a encontrar con productos agroecológicos de manos de nuestras productoras del sector de Rinconada”, afirma Isabel.
Cada una de las canastas agroecológica de estas huerteras contiene 10 hortalizas de la temporada y están diseñadas para el consumo semanal de una familia. Al respecto, Claudia Ortega, añade que “estos productos se recolectan durante la mañana, para que esté todo fresquito y se entregan antes del mediodía para que no se maltraten”. Además de la frescura, cuenta la productora, “el objetivo es que la gente aprenda a consumir productos agroecológicos y a darle el valor que corresponde. Detrás de estas canastas hay harto trabajo, no es lo mismo que ir a comprar a un supermercado”, enfatiza. “Aquí no hay químicos, no hay nada de eso, las siembras van con abono, con “camas” que se hacen. Además, acá hay harto sacrificio, porque hay mujeres dentro de nuestro grupo que cultivan en piedras. Se les dice así porque los terrenos no son fértiles, son muy malos, entonces hay que hacer “camas” (de abono). Y aún así, las verduras son de muy buena calidad”, asegura Ortega.
Pero además de productos sanos y frescos de la estación, la idea es que converjan los principios de la economía solidaria y el comercio justo, así como la seguridad y soberanía alimentaria. Estas mujeres han podido implementar este innovador modelo de negocio, basado en estos principios con la colaboración y el apoyo de la RED SIPAN, y el próximo paso es expandirse a las comunas aledañas de Pucón y Villarrica.
Para el director regional de INDAP en La Araucanía, Pablo González, “la biodiversidad que tienen las huertas en la zona cordillerana Pehuenche es una gran diversidad de productos con alto valor alimentario. Las variedades de las semillas que ahí se han ido seleccionando a través de los años por parte de las huerteras le dan este valor, porque las han logrado cuidar y enriquecer”, afirma, y agrega que los huertos de la agrupación Manos de Huililco “se alimentan unos con otros, se intercambian a través de distintos mecanismos, como los trafkintu u otras formas de intercambio, que les da aún más valor a sus productos”, comenta la autoridad regional.
Florencia es vecina de Curarrehue y sabe del trabajo de las huerteras. Conoció las canastas agroecológicas a través de Instagram, y “me interesó mucho el poder encontrar todo lo que necesitaba en una misma canasta”. Lo que más le gusta, afirma, “es saber de dónde viene lo que estoy comprando, que son productos limpios, sin fertilizantes ni químicos, que vienen de la huerta familar biodiversa del mismo territorio”. Además, agrega, “me gustó mucho la relación variedad-precio, que creo que es súper justo. Hay variedades de lechugas, zanahorias, papas, y no es una mata chica, son grandes y cada una de las canastas son con las mismas proporciones”, por lo que, en el balance, no duda en calificar el trabajo de las huerteras como “una iniciativa muy linda y muy valiosa”.
LA RED SIPAN
La agrupación de huerteras Manos de Huililco ha participado activamente dentro de la iniciativa SIPAN, impulsada por el Ministerio de Agricultura, a través de ODEPA e INDAP, el apoyo técnico de la FAO y el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). La experiencia de estas mujeres se ha desarrollado junto a la Cooperativa Trabajo Vivo y con el apoyo del equipo PDTI e INDAP de Curarrehue, destacando el trabajo cooperativo como elemento fundamental para este modelo de comercialización, el cual basa sus principios en la unión, confianza y planificación de las huertas familiares biodiversas, además de producción en policultivo, que son las base principal de la agroecología, como las propias huerteras lo llaman es una “extensión del bosque nativo” donde se combinan flores, hierbas medicinales, árboles nativos, quintales con frutales tradicionales junto a la gran gama de cultivos tradicionales como el ají corazón de gallo, coyocho, madi, maíz wa, poroto pallar morado, poroto sapito café, kinwa blanca, kinwa roja, tomate amarillo, tomate rosado, papa chira y zapallo ollita.